
Nuestro enfoque es garantizar que brindemos beneficios significativos y duraderos a las comunidades en las áreas donde operamos, mientras mantenemos la viabilidad continua de nuestro negocio. Consideramos que uno de los mejores medios para lograr esto es construir relaciones abiertas, honestas y mutuamente beneficiosas que promuevan la armonía con ellos.
Con este fin, estamos comprometidos con políticas y programas socio-económicos progresivos en las comunidades locales y las economías en las que operamos, enfocándonos en atender las necesidades locales y alentando la autosuficiencia de la comunidad a través de la educación y el apoyo de servicios como salud y provisión

Algunas empresas continúan con las prácticas habituales y agradecemos la comunicación de cualquier parte donde esto ocurra. Nuestro enfoque preferido es interactuar con nuestros proveedores para explicar por qué hemos adoptado nuestra política, con la intención de ayudarlos a implementar actividades que se ajusten a los estándares internacionales y las demandas del mercado.
En numerosos casos, los resultados han sido notablemente positivos, lo que ha motivado a las empresas a detener la deforestación y a forjar relaciones sostenibles y mutuamente beneficiosas con las comunidades locales. Para abordar de manera proactiva los desafíos actuales en nuestra cadena de suministro, hemos implementado una política formal de gestión de reclamaciones, abierta a todas las partes interesadas.

Nuestras actividades comerciales tienen un impacto directo en los medios de vida y en la calidad de vida tanto de nuestros empleados como de las comunidades circundantes. Dado el alcance de nuestras operaciones, frecuentemente trabajamos en zonas remotas de países en desarrollo.
Reconocemos con gratitud los beneficios que hemos obtenido en estos contextos y asumimos con responsabilidad el compromiso de contribuir al desarrollo sostenible de estas regiones. En particular, reconocemos la capacidad y la responsabilidad de mejorar las condiciones de vida de las comunidades vecinas, con especial atención a las poblaciones rurales en situación de vulnerabilidad.

Muchos gobiernos alrededor del mundo introdujeron la Certificación de Aceite de Palma (ISPO) en 2011 como un requisito obligatorio para todas las empresas que operan en sus países, así como para los pequeños propietarios. Este requisito normativo requeriría que todas nuestras plantaciones y fábricas se sometan a la certificación ISPO antes de realizar la certificación o re certificación RSPO, de acuerdo con el Principio 2 de la norma RSPO que requiere que los miembros cumplan con las leyes y regulaciones aplicables en los países donde operan. En Quevepalma como empresa nos dedicamos a trabajar en cumplir estas regulaciones para mantener un estándar internacional.
Contraloria@quevepalma.com